27 de septiembre de 2022
La manera en la que percibimos el mundo es personal. Un vaso puede verse medio vacío o medio lleno. ¿Tú cómo lo observas?
En ocasiones, ante una misma situación, se pueden tener “visiones” diferentes. Por ejemplo, cómo es que dos hijos describen a sus padres de forma tan diferente. Cuando escuchamos sus relatos parecen referirse a familias distintas. Una, con padres cariñosos, comprensivos; otra, con padres distantes. ¿Les ha pasado algo así?
La manera en la que percibimos el mundo es personal. Un vaso puede verse medio vacío o medio lleno. ¿Tú cómo lo observas? Ahora, cuando enfrentamos una situación extraordinaria por la pandemia, hemos descubierto nuevas formas de afrontar conflictos que, en perspectiva, nos hacen seres humanos más ingeniosos.
Nos hemos dado cuenta de que existen diversas maneras de comunicarnos. Descubrimos las cosas que en realidad son trascendentes: una palabra de aliento, sentir el aire en la cara al caminar bajo la lluvia o abrazar a nuestros seres amados, entre otras cosas.
Hoy, cuando se habla de una “nueva normalidad”, me gustaría invitarlos a tener una visión distinta sobre cómo nos percibimos nosotros y a los demás.
El nombrar es una necesidad básica para los seres humanos, pero qué tanto nos ha afectado el “etiquetarnos” y admitir que somos “ansiosos”, “enojones”, “diabéticos”, “hipertensos”.
El ejercicio que quiero plantearles es cambiar ese adjetivo por un sustantivo: no soy hipertenso; soy una persona con hipertensión; no soy enojona, sino una persona que, en ocasiones, siente enojo.
Cambiemos el cómo nos “etiquetamos”, esto puede ayudarnos a modificar nuestro modo de percibir el mundo, y darnos cuenta de que no solo somos un adjetivo, sino mucho más, todo depende de tu mirada. ¿Tú cómo eres? ¿Cómo cuentas tus historias?
No olviden que, si desean recibir acompañamiento de un profesional de la salud mental, pueden llamarnos al servicio gratuito: 800 911 32 32,, o contactarnos en el correo electrónico. Estamos las 24 horas, todo el año.